En la fotografía infantil estudiamos mucho a los bebés, para poder cuidarlos, jugar de forma segura y conseguir los mejores recuerdos en base a la interacción con ellos (no solamente sabemos sacar fotos).
Todo en el estudio esta adaptado en base a los bebes y el horario es lo principal (y mas difícil de negociar con los padres).
En cada etapa de su crecimiento los bebés y niños tienen sus rutinas que en muchos casos no son compatibles con la rutina de los adultos.
Las sesiones se deben agendar en el horario de actividad del bebé: al despertarse en la mañana, al despertar de su siesta.
Evitar los horarios después de las 17 hs, que sabemos que es el horario más complicado, donde por más que hicieron la siesta, están los berrinches típicos del sueño.
Horarios recomendados:
Recién nacidos: 8 a 9 am.
Por la mañana, para coincidir con la segunda toma de leche del día, así cuando llegan tienen tiempo de tomar su leche sin salir de su rutina y dormir que es lo que necesitamos para la sesión.
*Una minoria de bebés duerme más por la siesta.
De 2 a 4 meses:
El horario es muy variable, es recomendable al menos 1 hora antes de su horario de leche, para que no estén de malhumor por el hambre y al despertar de su siesta.
4 meses en adelante:
Evitar los horarios de su alimentación, si tienen hambre estarán de malhumor y si estamos cerca de su horario de siesta también. Definitivamente no hacerlo después de las 17 hs. Se cansan mas rápido y no se puede sacar el mismo provecho a la sesión.
Otras recomendaciones:
- Traer sus snacks favoritos por si les da hambre.
- Tener preparado un biberón adicional (si toman formula).
- No planificar más de dos cambios de vestuarios, es molesto y agotador para ellos.
- Si la sesión es en exteriores en horario de atardecer, es indispensable que el bebé haya tomado su siesta.
- Estado optima de salud. Parece obvio pero, si el bebé esta enfermito, su reposo es lo mejor, la sesión se puede re agendar por motivos de salud.
Es un momento especial dedicado a tu familia, ademas de invertir en la sesión, lo más importante es invertir en tiempo para ellos. Esa pequeña pausa en tu rutina, hace la diferencia.